Por: Mabel Zaves

RESUMEN
En este artículo se analiza la obra de Marx Manuscritos económico-filosóficos, donde el autor manifiesta su protesta a raíz del impacto recibido al trasladarse a vivir a París. Allí, observa una masa obrera viviendo en la pobreza, obligada a trabajar catorce o dieciséis horas por un salario mísero de supervivencia y a una burguesía cada vez más enriquecida. En este contexto conoce a los activistas proletarios intentando derribar la sociedad existente y propone el socialismo como un modelo alternativo radical para definir una sociedad sin clases sociales. El legado de este modelo continúa influyendo en las sociedades actuales, tanto en las sociedades capitalistas del estado del bienestar como en las sociedades comunistas.
PALABRAS CLAVE
MANUSCRITOS, BURGUESÍA, SOCIALISMO, CAPITALISMO, LEGADO
ABSTRACT
This article analyzes the work of Marx in the Economic and Philosophic Manuscripts, where the author expresses his protest following the impact he experienced upon moving to Paris. There, he observes a starving working class living in poverty, forced to work fourteen or sixteen hours for an insignificant survival wage, and a bourgeoisie that is increasingly enriched. In this context, he meets proletarian activists trying to overthrow the existing society and proposes socialism as a radical alternative model to define a society without social classes. This model’s legacy continues to influence current societies, both in capitalist welfare states and in communist societies.
KEYWORDS
MANUSCRIPTS, BOURGEOISIE, SOCIALISM, CAPITALISM, LEGACY
I. INTRODUCCIÓN
Se realizará un acercamiento a las ideas marxianas para analizar la vigencia de la filosofía del trabajo enajenado. Estas ideas tomaron consistencia en el joven Marx desde sus primeros manuscritos en defensa de la clase obrera viviendo en la pobreza, obligada a trabajar catorce o dieciséis horas por un salario mísero de supervivencia mientras observaba la explotación de sus hijos y la violación de las hijas, frente a una burguesía cada vez más enriquecida.
En este acercamiento, se deja constancia de cómo el filósofo reacciona a los muchos desencantos sufridos durante su juventud mientras reflexiona, con el resultado del abandono de su idealismo excesivo y la ruptura con su país, que lo discriminaba por su ascendencia judía y no le permitía hacer una crítica social libre.
Ante tales circunstancias, Marx se traslada a París, donde se aglutinan los activistas proletarios que quieren derribar la sociedad existente y donde la industria moderna convive con las lacras de la miseria y prostitución. En este medio encuentra la materia prima necesaria para plasmar sus ideas en los Manuscritos económico-filosóficos, que brotan fruto de la reacción al escándalo provocado en su fuero interno.
El filósofo se posiciona del lado de los trabajadores y protesta contra la enajenación del hombre, su pérdida de libertad y la consiguiente cosificación, derivada del movimiento social provocado por el desarrollo industrial en occidente. Lucha por consiguiente contra la deshumanización y la automatización que esto implicaba.
En esta obra Marx sienta las bases de su filosofía de “el trabajo enajenado” donde recoge una protesta alimentada por la fe en el hombre, en la capacidad para liberarse y desarrollar su potencial. Rasgos vigentes en el hombre de la sociedad actual sin necesidad de tomar el poder, donde todavía persisten las bolsas de paro, junto a trabajos precarios y alienantes.
En esta aproximación se demostrará la vigencia de estas ideas al darse actualmente la convivencia de las sociedades capitalistas del estado del bienestar con las sociedades comunistas, influidas ambas por el socialismo como modelo alternativo radical propuesto por Marx en los Manuscritos de París de 1844.

II. VIGENCIA DE LA FILOSOFÍA DE “EL TRABAJO ENAJENADO”
Karl Marx desarrolló un sentido crítico desde muy joven, decantándose por la crítica social y la defensa de las clases más pobres. Esto le supuso el ahogamiento en sus propias ideas al no poder expresarse libremente, llevándole a la reflexión, la eliminación de su idealismo excesivo y la ruptura con su país de origen. Ante tales tesituras decide trasladarse a París, donde se encuentra con una masa obrera viviendo en la pobreza, obligada a trabajar catorce o dieciséis horas por un salario mísero de supervivencia mientras observaba la explotación de sus hijos y la violación de las hijas. Frente por frente había una burguesía triunfante cada vez más enriquecida y alardeando de sus privilegios. En este contexto se aglutinan los activistas proletarios intentando derribar la sociedad existente, junto a la industria moderna conviviendo con las lacras de miseria y prostitución. Va a ser en París donde encuentre la materia prima necesaria para aglutinar sus ideas primeras sobre economía y filosofía en los Manuscritos económico-filosóficos, nacidos fruto de la reacción al escándalo provocado en su fuero interno por el choque con la realidad encontrada (Rubio 2013).
Ante esta realidad, el filósofo plasma su protesta contra lo que considera la enajenación del hombre, la pérdida del propio ser, su deshumanización y consiguiente cosificación, como efectos colaterales del desarrollo industrial en occidente. Esta protesta nace de la fe en el hombre, al que considera con capacidad para liberarse y desarrollar sus potencialidades. Llega a esta conclusión a partir de sus estudios sobre el hombre y la historia, tomando de base al hombre real en las condiciones económicas y sociales en las que vive. Considera al hombre con capacidad para hacer su propia historia al ser su propio creador, dejando de ser esclavo del sistema productivo imperante y pudiendo desarrollar su personalidad individual mientras realiza un trabajo libre y no un trabajo enajenado como estaba ocurriendo. Así, mediante la emancipación del trabajo el hombre dejará de ser esclavo de las cosas y realizará su propia esencia como ser humano en un orden social diferente como lo es el socialismo (Fromm 1962).
Siguiendo con sus ideas, el autor considera que se da esta igualación del trabajo del hombre como resultado de los efectos de la industria moderna, donde el tiempo lo es todo y el hombre ya no es nada, produciéndose de esta forma la alienación del trabajo, donde el trabajo se convierte en mercancía y por ende el trabajador también, pues para Marx el trabajo es la propia vida. La economía vista así, da una visión mercantilista cuya consecuencia es que en los intercambios del trabajo se produciría la alienación definitiva, convirtiéndose la economía en la alienación de la vida y en una fórmula para la esclavitud moderna de los obreros, socavando los cimientos de una sociedad fundamentada sobre la miseria. Tras este análisis profundiza en la única forma de evitar la enajenación del trabajo, sería promoviendo una sociedad futura donde ya no existan clases sociales (Marx 2004).
Marx piensa que el mundo humano no puede ser tratado con las mismas ideas positivas con las que se tratan los hechos naturales, debiendo ser abordado a partir de las ideas propias de este mundo vertidas en la filosofía. Siempre huyendo de la “filosofía materialista” imperante en la época, con la pretensión de la humanización del hombre como plasma en sus Manuscritos y la intención primera de hacer una crítica entre otras cuestiones al estado, al derecho, a la moral o a la política vigentes. El objetivo es elaborar algo nuevo que le permita el estudio y la construcción de la sociedad moderna a la que aspira. En el primer manuscrito de la obra indicada es donde plasma sus ideas sobre “el trabajo enajenado” al considerar que socialmente queda demostrado que en el sistema mercantilista vigente el trabajador está rebajado a la categoría de mercancía en una sociedad con dos clases sociales: propietarios y obreros. Los primeros dueños de todos los medios de producción y de la tierra, mientras los segundos quedan desposeídos de cualquier riqueza, produciéndose una desvalorización del mundo humano frente a una valorización del mundo de las cosas. Así, pasa el trabajador a ser siervo de los objetos producidos, con la consiguiente sensación de trabajo enajenado mientras se siente un ser no libre durante el trabajo y un ser libre fuera de él. De aquí, se deduce como necesaria la emancipación de la propiedad privada para que se produzca la emancipación de los trabajadores, en un intento de buscar una forma de vida auténticamente humana (Marx 2013).
Aunque las sociedades capitalistas contemporáneas han evolucionado considerablemente desde las tesis de Marx, con el desarrollo y consolidación del estado del bienestar como una conquista de la evolución alcanzada durante el siglo XX, con la participación de los trabajadores en el capital de algunas empresas o en el reparto de los beneficios. A pesar de todo, puede decirse que todavía siguen vigentes las ideas marxistas sobre las sociedades capitalistas al no llegar estos avances a toda la clase obrera. Puede afirmarse que, a pesar de todos los logros conseguidos en materia de bienestar social, hay mucho camino por recorrer para llegar a una situación óptima donde todos los ciudadanos tengan sus necesidades básicas cubiertas y puedan sentirse libres para elegir su propio proyecto vital. Donde puedan sentirse realizados con las elecciones llevadas a cabo (Peligero 2000).
Por eso, en esta obra del joven Marx se encuentra una preocupación por la vida humana, una gran sensibilidad por el hombre y su devenir para materializar la riqueza y el potencial poseídos como una filosofía de la vida, compartiendo la necesidad de recuperar al hombre en su integridad para poder desarrollar su riqueza personal en unos momentos donde se practicaban los principios positivos a la ciencia y la técnica, estando al servicio del funcionamiento del mercado y olvidando la esencia humana, cuya consecuencia fue la aparición del proletariado frente al capital. Esto trajo consigo la alienación del hombre ante unas fuerzas productivas en alza, con el consiguiente deterioro social como realidad y la degradación de las condiciones de vida en las ciudades. Fruto de este caldo de cultivo se desarrollaron las ideas filosóficas del autor y se concretaron en el marxismo como “producto de la era del capital, el auge de la sociedad burguesa y sus nefastas consecuencias socioeconómicas y culturales” (Pachón 2013, 43).
Sobre esta génesis, el autor hace una crítica al capitalismo vigente y propone la introducción del socialismo como alternativa en la superación del sistema capitalista. Esta sería una fórmula para dejar atrás la miseria, la enajenación y la servidumbre nacidas del trabajo enajenado. Así, el hombre recuperaría el producto de su trabajo, su vida y la libertad, perdidas por el modus operandi del capitalismo, dejando atrás las dificultades encontradas. La verdadera solución para Marx iría en la dirección de un cambio radical del modelo de producción capitalista, donde la esclavización y enajenación del hombre eran patentes, por otro modelo donde se eliminara la propiedad privada y el hombre recuperase su esencia, su trabajo y su vida, quedando convertido en el único dueño de su destino (Estrada 2014).
Por todo ello, la publicación tardía de los Manuscritos trajo consigo la revalorización del concepto de trabajo en el legado marxista, apareciendo diversas lecturas contemporáneas, donde tiene un papel destacado la crítica realizada por Habermas. Quien ve en estos escritos una orientación filosófica-antropológica, donde el trabajo es un factor fundamental en la visión materialista e histórica del filósofo, quedando convertido en el factor regulador fundamental para transformar los recursos en medios de vida para el hombre, a partir de sus propias potencialidades y necesidades, mientras toma conciencia de sí mismo y de su proyecto de futuro como especie humana (Habermas 1997). Por lo tanto, “Marx continúa siendo una fuente teórica absolutamente imprescindible para la formulación de una teoría social de base comunicativa para la crítica del sistema capitalista contemporáneo” (Fraiman 2015, 244).

III. CONCLUSIONES
En los apartados anteriores, se han comentado y seleccionado algunas intertextualidades correspondientes a la obra analizada de Marx: Manuscritos económico-filosóficos. Análisis complementado con los trabajos de otros autores contemporáneos. En este último apartado, se incluye una síntesis de las fuentes utilizadas, junto a las valoraciones necesarias para comprender el alcance actual de la convivencia de las sociedades capitalistas del estado del bienestar con las sociedades comunistas, a partir del socialismo como el modelo alternativo radical propuesto por el joven autor.
Sus ideas partían de la observación realizada en París al encontrarse con una masa obrera viviendo en la indigencia, obligada a trabajar catorce o dieciséis horas por un salario mísero de supervivencia, junto a los activistas proletarios intentando derribar la sociedad existente. Es su forma de protestar contra lo que considera la enajenación del hombre, la pérdida del propio ser, su deshumanización y consiguiente cosificación, como efectos colaterales del desarrollo industrial en occidente. Esta protesta nace de la fe en el hombre, al que considera con capacidad para liberarse y desarrollar sus propias potencialidades.
Se puede concluir, que el legado del socialismo como modelo alternativo radical, propuesto por Marx en esta obra para definir una sociedad sin clases sociales, continúa teniendo vigencia y muestra su influencia en las sociedades contemporáneas, tanto en las sociedades capitalistas del estado del bienestar como en las sociedades comunistas. No obstante, a estas sociedades se les están planteando continuamente retos, para seguir mejorando en las líneas señaladas por el filósofo en aras a erradicar las actuales bolsas de paro, los trabajos alienantes y la marginalidad social. Solamente yendo en esta dirección los avances llegarán a todos los trabajadores.
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Estrada, M. (2014): “La enajenación del trabajo en los manuscritos económico-filosóficos de 1844 de Karl Marx”, Collectivus, Revista de Ciencias Sociales, nº 1, (1), pp. 109-127.
Fraiman, J. A. (2015): “Algunas consideraciones sobre el concepto de trabajo en Karl Marx y el análisis crítico de Jürgen Habermas”, Trabajo y Sociedad, Sociología del trabajo – Estudios culturales – Narrativas sociológicas y literarias, NB – Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas (Caicyt-Conicet), nº 25, pp. 235-245.
Fromm, E. (1962): Marx y su concepto del hombre, (trad.) Julieta Campos, México: Fondo de Cultura Económica.
Habermas, J. (1997): Teoría y praxis. Estudios de filosofía social, (trad.) Salvador Mas Torres (Introducciones y Capítulos 1 a 7) y Carlos Moya Espí (Capítulos 8 a 11 y Anexo), Madrid: Editorial Tecnos.
Marx, K. (2013): Manuscritos de economía y filosofía (trad.) Francisco Rubio Llorente, Madrid: Alianza Editorial.
Marx, K. (2004): Miseria de la filosofía, (trad.) Tomás Onaindia, Madrid: Editorial EDAF.
Pachón, D. (2013): “Los manuscritos de Marx de 1844 y las filosofías de la vida”, Aquelarre, Revista de filosofía, política, arte y cultura, nº 23, pp. 31-46.
Peligero, F. L. (2000): “Comentario crítico de los “Manuscritos Económico-Filosóficos” de Marx”, Anuario de Filosofía, Psicología y Sociología, nº 3, pp. 15-33.
Rubio, F. (2013): “Introducción”. En Marx, K. (2013) Manuscritos de economía y filosofía, Madrid: Alianza Editorial.