VÍCTOR RODRÍGUEZ NÚÑEZ, «ERRÁTICA»

Por: Alberto Pellegatta

Luces de Gálibo, Barcelona 2023, pp.83, euro 15

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Poeta culto y cosmopolita, Víctor Rodríguez Núñez ha cruzado como protagonista la historia del siglo XX de la poesía. La imagen de su nuevo libro, errática, es explícita: «balada errática sin claves… con todas las sílabas humeantes». Todo en ello, a partir de la cita de Lope de Vega («que con venir de mí mismo / no puedo venir más lejos») prepara el pensamiento para la travesía a través de la estructura amorosa de «el veloz soneto».

La configuración pictórica de muchos textos se refleja en la utilización de la luz para caracterizar a los personajes («una hambrienta luz / que se entromete en todo»). La métrica no es un contenedor, sino una forma de la razón poética: «el castillo como vieja edición / de la nueva enciclopedia británica / y la calle desagua el soneto… morosa luz del norte / siempre al tanto de todo lo que calla / los pájaros sin noche no dejan de rimar». Sin cadencia («pasos a la deriva en la acidez») el movimiento no existe, y el tiempo no se vuelve espacio. Solo así, en esta «monarquía del número», «el silencio empieza a enronquecer» y desde allí podemos hacer «resonar la misma niebla / con que joyce daba filo a su navaja».

La cuarteta panorámica («bajo la luna y media de kentucky / surge la gente azul como venados / locos por esa lluvia horizontal / que corta de un tajo la vía láctea») ambienta la escena, a través de quijotescas «llanuras bocabajo» y «linaje de molino», pasando por su condensación concluyente, su «angustia blanca», hasta una «creciente» velocidad de la visión: «la sierra transgredida / con los afluentes del solipsismo / largos trenes que esperan una señal de dios».

Los poemas son «espesuras de la imaginación… donde ladran los peros», lugares incongruentes. El libro parece escrito por los elementos naturales mismos («a manos de la luna»), alimentado como está con «hierba feroz». Más adelante, una estación entera entra en una sola cuarteta: «se hace fuerte el otoño / en su feroz revuelta contra el verde / la nieve es un metal / que puede florecer en el crepúsculo», abarcando una «inmensidad rugosa». La falta de coherencia no quita claridad a la poesía, ya que su opacidad es «espuma sublevada».

Hay que señalar como el vocabulario de este autor es de los más amplios que se puedan apreciar en la lírica contemporánea, que también es política: la utilización de términos americanos y europeos juntos, sin complejos, para echar una batalla lingüística común. Así, la lengua del trópico se dispersa en «un viento sin puntos cardinales». Bajo un «cielo que pestañea» y «que tuvo mejores años», el poeta es el anillo de conjunción entre el mundo animal y el humano, por eso «las gaviotas picotean la tos». El poeta vuelve a ser un wanderer sin ser un romántico (la belleza está «preñada» y bien «fermentada»), a lo largo de una «lírica autopista… a ochenta y cinco lágrimas por hora».

Este libro, con su «franela roja» y su «reflujo de quietud», tan «material y dialéctico», anima las sospechas sobre las religiones imperialistas con «en medio… un ataúd» y la oración que «huele a pies». En «el fondo salobre de la historia», donde hay «confluencias de rieles sindicales» y «todo gira puntualmente a la izquierda», el amor rompe los esquemas (morales y métricos) con sus «noches impares», cuando «el corazón no se queda en su sitio» y «el aire queda cojo».

En fin, con versos como los que siguen, Víctor Rodríguez Núñez ya es un clásico: «en techos colorados de vergüenza / cae con una gracia y un ardor // que ni la noche podría imitar… sin la dulzura abstracta del arándano… del vacío / el manantial de la respiración».

Alberto Pellegatta

Víctor Rodríguez Núñez poeta, periodista, crítico literario y traductor cubano. Es doctor honoris causa por la Universidad Kenyon College. Es uno de los escritores cubanos contemporáneos más destacados y célebres, con más de setenta colecciones de su poesía publicadas en todo el mundo. Ha publicado diecisiete libros de poesía, casi todos premiados y reeditados, siendo los más recientes «despegue» (Premio Loewe, 2016), «el cuaderno de la rata almizclera» (2017)

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